domingo, 30 de septiembre de 2018

Uno de los tantos padres del Renacimiento

La persona de la que hablaré el día de hoy nació en uno de los países que me roba el aliento, el cual es, la bellísima Italia. Un 15 de mayo de 1452, la semilla de Piero Fruosino di Antonio y de una campesina llamada Caterina estaba brotando a la cual le llamaron Leonardo di ser Piero da Vinci. Leonardo da Vinci al ser hijo de una campesina y de una persona importante, tal como lo era su padre, fue un hijo ilegítimo lo cual hace que tenga problemas en el futuro por la herencia de su padre. Sin embargo, Leonardo fue acogido en la casa de su padre en donde su abuela paterna, quien fabricaba objetos de arcilla y vasijas, le demostró lo maravilloso y hermoso que es el arte. Para su sorpresa Leonardo era muy bueno desde que era un retoño, esto lo llevó a ser miembro del taller de Verrocchio en donde pudo aprender técnicas de pintura, escultura, escritura y demás.

Era un fan de la naturaleza; le invadía una curiosidad tormentosa el saber cómo trabajaban los engranajes de nuestro cuerpo, por lo que a lo largo de su vida inspeccionó muchos cuerpos humanos arriesgándose a ser descubierto, pero gracias a ello Leonardo sabía mejor que nadie cómo funcionaba la estructura humana detalle por detalle, sabía dónde se hallaban los órganos, huesos, músculos y vasos sanguíneos, llegó a diseccionar alrededor de 30 cadáveres. Su curiosidad también lo llevó a investigar la recepción de la luz en el ojo porque, en sí, la pintura es color y luz, de esa forma Leonardo le dio vida a la técnica que hoy conocemos como sfumato, el cual es un efecto vaporoso que se obtiene por la superposición de varias capas de pintura colocadas delicadamente, formando así, contornos imprecisos, con un aspecto de vaguedad y lejanía.

En 1513 Leonardo tuvo la seria necesidad de tener que abandonar Milán, donde estaba viviendo y trabajando, por la inestabilidad política de la ciudad, de esa manera decide hacer sus maletas e irse a vivir al Vaticano en donde tuvo buenos años de estabilidad y tranquilidad, pero desgraciadamente en 1516 tuvo que abandonar el lugar, y en general toda Italia, por cuestiones laborales, así que se fue a territorio francés en donde la muerte le hizo su primera y última visita.

Salvator Mundi (circa 1500), la pintura más cara jamás vendida ($450.3 millones de USD)
Lilith

lunes, 10 de septiembre de 2018

No Podemos Quedarnos en el Abismo

La vida siempre te dará golpes
pero es tu decisión
el como respondes, 
si caíste en rendición 
perdóname amigo ya perdiste 
siendo así no comprendiste
la enseñanza, sólo te rendiste
y no, NO importa si las heridas 
son las mas grandes del planeta,
la mirada agachada siempre yo tenia
pero me he dado cuenta 
que sólo son lecciones en la vida
y que cada una de ellas tiene una salida.
Que aunque te sientas metido
en un túnel infinito
no dejes el camino, 
pues estarás complacido 
al saber que has sobrevivido,
porque no has dejado
caer la felicidad 
y si lo hiciste, la has levantado con mucha ferocidad.
que no te has dejado influir por la maldad 
y ésta es tu gran cualidad.