viernes, 18 de noviembre de 2016

Las balas de dulce no pueden perforar nada

Supongamos que existe un hombre. No importa cómo o por qué, pero él muere. Bang. En el funeral, su esposa y pequeño hijo saludan a muchas personas que él supuestamente conocía, pero que nunca habían conocido anteriormente. Los ojos de la esposa cayeron sobre uno de sus colegas en particular. A pesar de que su esposo había muerto tan recientemente, el colega la hizo sentir tranquila y pronto ella empezó a sentir atracción hacia él. Esa misma noche, la esposa repentinamente asesinó a su propio hijo. ¿Por qué haría tal cosa?

Si no conoces la respuesta a éste acertijo, considérate afortunado, pues es una respuesta — que según Un Dulce o Una Bala — sólo los sociópatas pueden saber. La violencia y la psicología son los temas centrales en esta historia de pérdidas y mentiras, que a pesar de su trágica intensidad y aflicción detrás de cada línea, es extrañamente reconfortante.

Es sobre todo una historia de juventud sobre una hermosa amistad que sin embargo se niega a retractarse de algunos de los temas más oscuros que he visto en una novela hasta ahora. Una advertencia, si te sientes incómodo con temas de trauma y abuso, esta podría no ser la historia para ti.


Un Dulce o Una Bala protagoniza a Nagisa Yamada, una adolescente cínica proveniente de una familia pobre, que desea unirse a la milicia tan pronto se gradué de la secundaria. Su padre murió en un accidente pescando hace 10 años, mientras que su hermano mayor es un vago que aprovecha su carisma e inteligencia para ser mantenido por su familia, pero de alguna manera él es el único con quien ella se considera cercano. Eso es, hasta que conoce a Mokuzu Umino, una excéntrica estudiante que se acaba de transferir, que sucede es hija de una estrella de pop conocido solamente por una canción, y quien dice ser una sirena (la nueva estudiante, no su papá). Aunque inicialmente está frustrada con lo que ella considera las mentiras infantiles de Mokuzu, Nagisa pronto descubre la oscura verdad detrás de las revoltosas palabras de Mokuzu y la letra de aquella canción olvidada de su padre.

Es en realidad una historia simple, pero una que es contada excepcionalmente. Un Dulce o Una Bala es una tragedia psicológica y en su centro busca hacerte llorar, pero a diferencia de otras historias en su género, ésta irrumpe en tus sentimientos a través del suspenso en vez de con manipulación. Esto se ayuda también por el tamaño de la obra, lo cual resulta en una historia que puedes leer en unas horas pero que te perseguirá por todo un año. Es una historia con un principio, mitad y final muy distinguidos, que usa cada oración para ir construyendo hacia su despedazante clímax.


A pesar de esto, Un Dulce o Una Bala puede ser ocasionalmente un trabajo para leer, más que un pasatiempo. La mayoría de esto, si es que no todo, se puede culpar al diálogo y la narración, los cuales están llenos de metáforas que, aunque quizás sólo sea por mantener el bien mental del lector, no deberían estar ahí la mayoría del tiempo. Nagisa habla de cómo ella "necesita balas en su vida" y de cómo son "su favorito" y describe la agorafobia de su hermano como él siendo "más hermoso que antes."

De su parte, el asimilado hermano atrapado en su casa, o "realeza moderna", como su hermana le gusta llamarle, trae a la mesa su propia parte de palabras poéticas, hablando de como Mokuzu le provee a Nagisa con "munición dulce" y "dispara balas invisibles" hacia ella. Aunque el significado del simbolismo eventualmente se vuelve claro, el hecho de que casi todo ello sea parte de conversaciones que personas comunes y corrientes están teniendo entre ellas hacen que el diálogo se sienta notablemente irrealistico.

Aun así, muchos de las otras metáforas y símiles están más que bienvenidos. Nagisa es una protagonista fuerte, la historia de sirenas de Mokuzu se torna realmente mórbida entre más aprendemos de ella y los títulos de los capítulos, todos referencias a canciones y bandas (My Bloody Valentine, por ejemplo) son un genial recordatorio del padre de Mokuzu y su previa ocupación.


Un Dulce o Una Bala
te tomará por la garganta, destrozará tu corazón y le dará vueltas a la navaja con la que te apuñaló en el corazón sin que te dieras cuenta. Con la excepción de una que otra pieza de diálogo, es una historia humana con profundidades tan espeluznantes como sus palabras. Léanlo, y dejen que la tormenta los ahogue hasta que nada pero un miserable monto de espuma quede. Y si pensaste que esa última línea (o todo el trabajo en realidad) no fue exageradamente melodramático, probablemente disfrutes este libro tanto como yo.

AGC