¿Tienes entre 14 y 21 años de edad, resides en Guadalajara, Jalisco y quieres ingresar al Ajefismo? Mándanos un E-mail a: ajef.lif7@gmail.com
viernes, 18 de julio de 2014
“Tu, el mundo y yo”
“Puedes
dar TODO, sin que esto signifique que te quedes con NADA… pero, si no das NADA,
te perderás de TODO”
Ciertamente entender
estas frases no es tan complicado; pero el hecho de que sobre esa base descansen
nuestras numerosas decisiones y acciones, es en verdad algo sumamente
complicado.
Recibimos una
educación en nuestras casas, por parte de nuestra familia, que siempre serán
los cimientos para la construcción de nuestra personalidad, de nuestra
identidad y de nuestras decisiones. Si analizáramos “quienes somos”… primero nos daríamos cuenta que “no somos quien somos”. Esto quiere
decir, que la personas que hoy conocemos como “yo”, mañana no será la misma y
ayer no era la misma (…filosofía de prepa). Nos daremos cuenta que somos el
resultado de una sucesión de eventos, de un conjunto de situaciones, y de una
aplicación de conocimiento asociado directamente a nuestro aprendizaje.
Entonces si vamos descartando estos elementos, en la búsqueda del “yo”, nos
daremos cuenta que estamos dentro de un circulo en el cual no tiene ni
principio ni fin y es eterno; ya que, quitar
una cosa nos llevara a descubrir que hay que quitar otro elemento y este
a su vez nos permite ver que hay que quitar otro y así sucesivamente. En pocas
palabras, la edificación que hemos hecho de nuestra persona, no es en realidad
“yo”, como tampoco lo serán los cimientos de esta construcción. Y esta idea rompe
con toda la lógica de poder encontrarme a mi mismo. Incluso si al nacer nos
aislaran, no podríamos encontrar a este “yo” por el hecho de que estamos
“amarrados” (por así decirlo) a este cuerpo material. Lo cual me lleva a
concluir que sin importar su naturaleza, todo conocimiento terrenal esta
viciado.
Ahora bien, bajo este panorama tan extraño, ¿cómo
es que un ajefista debe o puede desenvolverse en su carrera?. Nadie sabe cual
es el propósito universal de la vida; pero un ajefista debe, o debería de tomar
en cuenta que el mundo sin vida no tendría sentido. Nosotros venimos a este mundo a valorarlo a entregarnos a el
ya que el nos ha recibido. A disfrutarlo, a realizar acciones para que sea
mejor que ayer y peor que mañana, a
cultivarnos en el y cultivar en el; a trascender no por palabras, no por
hechos, no por logros; sino por sentimiento, por el sentimiento de estar dentro
de los corazones de todos los seres que aman y por supuesto de todos nuestros
HH:. Puedes dar TODO, sin que esto signifique que te
quedes con NADA… pero, si no das NADA, te perderás de TODO. El amor es duro, a veces cruel, es
complicado, pero también es benigno y es lo único en este mundo por lo cual
podrías dar la vida por protegerlo y nunca quisieras morir por mantenerlo en tu
vida Y finalmente, y muy importante es: sean fuertes, sean firmes, no se
rindan, y si acaso No cambiaran a este mundo… no dejen que este mundo los
cambie a uds.
Rossains Guzmán, Oscar Jaime
-Es Cuanto-
¿Qué es A.J.E.F.?
-La Asociación
de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad, o A.J.E.F. por sus siglas, es una
institución de jóvenes entre los 14 y 21 años de edad que, por la educación que reciben, constituyen la
esperanza de la fraternidad universal y, en consecuencia de la fraternidad masónica.
-El Ajefismo no
es masonería, sino, sencillamente, un sistema práctico de educación moral, una
preparatoria para la vida, de hondo sentido humano, que habrá de dar una visión
humana, humanitaria y humanista del mundo y de la existencia para el mejor
desenvolvimiento de la juventud, la cual quedará capacitada, además, para
llegar a la institución masónica si voluntariamente lo desease.
-Al objeto de
que los trabajos de los Ajef se desarrollen con regularidad, y reciban los
asociados en forma progresiva y simbólica las enseñanzas morales que se
persiguen, se adopta como principio pedagógico no sólo el de enseñar
conocimiento, sino, principalmente, el de “enseñar a aprenderlos”.
-El Ajefismo es
un sistema práctico de activación moral y de asistencia social.
-La Asociación
de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad es ajena a la política y a la religión
y, por ello, respeta la libertad personal y los pensamientos, concepciones y
sentimientos políticos y religiosos de sus asociados.
-Procura que el
alto valor del Amor Fraternal se realice eficazmente en la fraternidad humana,
por medio del perfeccionamiento integral de los hombres.
-Hemos puesto
nuestros trabajos bajo la advocación americanista y de sentido universal de Juárez
y Martí, esto es, bajo la égida de América, nueva vida del mundo.
(Martí) “Fue
maestro que enseñó doctrinas de libertad, lecciones de concordia, ejemplos de
dignidad moral” -Enrique José Varona-
Historia del Ajefismo
El ajefismo fue ideado
y creado en cuba por el Francmasón Don Fernando Suárez Núñez, hombre que
ejerció la herrería como profesión y nació el día 7 de Mayo del año 1882, en el
poblado de Guanajay (antiguamente provincia de Pinar del Rio y actualmente
provincia de la Habana, Cuba) y falleció a los 64 años de edad, el día 24 de
Enero de 1946, en la Habana.
Este Masón Idealista logra establecer el 9 de Febrero de 1936 la primera logia ajefista a la que nombró “Esperanza” iniciando a 82 jóvenes en el salón de actos de la Gran Logia “de la Isla de Cuba” hoy llamada Gran Logia “de Cuba”. Esta logia ajefista sin ser masónica se regía por principios masónicos y buscaba fomentar el desarrollo físico, intelectual y moral en la juventud cubana, para que guiados por estos principios, los jóvenes de aquella institución laboraran en bien de su patria y de la humanidad.
La Asociación de
Jóvenes Esperanza de la Fraternidad logró expandirse rápidamente y para el año
de 1939 esta agrupación contaba con más de 5,000 miembros en Cuba. Fue durante
ese apogeo que el beisbolista cubano y Masón, Martín Dihígo en uno de sus
varios viajes al puerto de Veracruz siembra la idea entre los masones porteños
de importar la práctica del ajefismo a
nuestra nación.
Esta idea fue
materializada ese mismo año por la Gran Comisión Especial Organizadora de
Logias Ajef de la Gran Logia “Valle de México” gracias al establecimiento de la
primera Logia Ajef mexicana, llamada “Fernando Suarez Nuñez” en honor al
creador del ajefismo cubano.
Pero el Masón beisbolista Martín Dihígo no paró ahí, puesto que también influyó en la formación de nuevos cuerpos ajefistas en Campeche, Chiapas y Tabasco.
Pero el Masón beisbolista Martín Dihígo no paró ahí, puesto que también influyó en la formación de nuevos cuerpos ajefistas en Campeche, Chiapas y Tabasco.
En el año de 1940 el Francmasón Mexicano Juan Pérez y Abreu de la Torre, le da nueva forma al ajefismo introduciendo un método mnemotécnico dándole orden al conocimiento ajefista de tal manera que facilitó su aprendizaje y enseñanza.
En la época actual
el ajefismo se encuentra esparcido en diversas entidades de nuestra nación,
además de ser practicado principalmente en los países latinoamericanos.
“Hombres haga quien
quiera hacer pueblos” (José Martí)
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