viernes, 18 de julio de 2014

“Tu, el mundo y yo”

“Puedes dar TODO, sin que esto signifique que te quedes con NADA… pero, si no das NADA, te perderás de TODO”

Ciertamente entender estas frases no es tan complicado; pero el hecho de que sobre esa base descansen nuestras numerosas decisiones y acciones, es en verdad algo sumamente complicado.

Recibimos una educación en nuestras casas, por parte de nuestra familia, que siempre serán los cimientos para la construcción de nuestra personalidad, de nuestra identidad y de nuestras decisiones. Si analizáramos “quienes somos”… primero nos daríamos cuenta que “no somos quien somos”. Esto quiere decir, que la personas que hoy conocemos como “yo”, mañana no será la misma y ayer no era la misma (…filosofía de prepa). Nos daremos cuenta que somos el resultado de una sucesión de eventos, de un conjunto de situaciones, y de una aplicación de conocimiento asociado directamente a nuestro aprendizaje. Entonces si vamos descartando estos elementos, en la búsqueda del “yo”, nos daremos cuenta que estamos dentro de un circulo en el cual no tiene ni principio ni fin y es eterno; ya que, quitar  una cosa nos llevara a descubrir que hay que quitar otro elemento y este a su vez nos permite ver que hay que quitar otro y así sucesivamente. En pocas palabras, la edificación que hemos hecho de nuestra persona, no es en realidad “yo”, como tampoco lo serán los cimientos de esta construcción. Y esta idea rompe con toda la lógica de poder encontrarme a mi mismo. Incluso si al nacer nos aislaran, no podríamos encontrar a este “yo” por el hecho de que estamos “amarrados” (por así decirlo) a este cuerpo material. Lo cual me lleva a concluir que sin importar su naturaleza, todo conocimiento terrenal esta viciado.

Ahora bien, bajo este panorama tan extraño, ¿cómo es que un ajefista debe o puede desenvolverse en su carrera?. Nadie sabe cual es el propósito universal de la vida; pero un ajefista debe, o debería de tomar en cuenta que el mundo sin vida no tendría sentido. Nosotros venimos  a este mundo a valorarlo a entregarnos a el ya que el nos ha recibido. A disfrutarlo, a realizar acciones para que sea mejor que ayer y peor que mañana, a  cultivarnos en el y cultivar en el; a trascender no por palabras, no por hechos, no por logros; sino por sentimiento, por el sentimiento de estar dentro de los corazones de todos los seres que aman y por supuesto de todos nuestros HH:. Puedes dar TODO, sin que esto signifique que te quedes con NADA… pero, si no das NADA, te perderás de TODO. El amor es duro, a veces cruel, es complicado, pero también es benigno y es lo único en este mundo por lo cual podrías dar la vida por protegerlo y nunca quisieras morir por mantenerlo en tu vida Y finalmente, y muy importante es: sean fuertes, sean firmes, no se rindan, y si acaso No cambiaran a este mundo… no dejen que este mundo los cambie a uds.

Rossains Guzmán, Oscar Jaime
-Es Cuanto-