martes, 10 de noviembre de 2015

El reflejo

Todo lo que sentimos y lo que pensamos se ve reflejado en nuestras acciones y comportamientos por ejemplo; si sentimos odio actuaremos con maldad, si sentimos amor seremos bondadosos.

Así como en mi libro favorito llamado El retrato de Dorian Gray que de manera simbólica el retrato de Dorian, que sería como su alma, se va transformando depende de sus acciones, en este caso sus acciones eran malas y el retrato se transformó en algo horrible que en realidad él lo decidió así.

Nosotros decidimos como transformamos nuestra vida, porque nuestras acciones y nuestra manera de ser empiezan en lo que sentimos y pensamos. Cada quien con su manera de ser sabe cómo sobrellevar su vida y como quiere afrontar sus problemas, pero al final los sentimientos y la forma en que actuemos nos da tal resultado.

Yo considero que lo mejor será conducirnos por el camino del bien, de la mano del amor, la alegría y el conocimiento y así obtendremos resultados favorables en nuestra vida, pensando de una manera optimista y alentadora que se reflejara en nuestros actos y en consecuencia en resultados buenos que nos dejen satisfacción y experiencias. De lo contrario si actuamos con maldad tarde o temprano pagaremos las consecuencias porque todo se regresa, si das amor recibes amor, si das odio recibes odio, así que cada quien debe de dar lo que quiere recibir. Pero todo empieza en ti, si quieres cambiar tus acciones empieza cambiando tu manera de pensar y eso cambiara tu vida por completo. Piensa bien en lo que quieres reflejar, en lo que quieres mostrar de ti y en que te hará feliz principalmente.

Yo siempre trato de ser optimista y de seguir adelante pase lo que pase, y creo que ello se ve reflejado en lo que soy; una chica alegre y amorosa que consigue cumplir sus metas y que no se deja vencer por nada.


Kidadatach.

domingo, 18 de octubre de 2015

Como dos gotas de agua

Del círculo básico, el odio es sin duda una de las más grandes murallas que existen, contrario a lo que muchos creen, vencerlo no es tarea fácil, ya que “su contrario” en éste caso el amor, no es la solución de dicho problema; A pesar de que apenas hace poco medité la situación, parte de la filosofía de ésto había sido creada en mi desde hace tiempo, es una de las herramientas más sencillas (pero difíciles de usar) que hoy con ustedes quiero compartir; dicha herramienta nos ayuda sobre todo, con el odio exterior (que es el que se produce por otras personas) pero que más que exterior, es parte del odio interior y personal. Para empezar a mostrárselas me gustaría leer un pequeño fracmento del cual hice uso hace mucho tiempo ya, pero que sin duda sirvió demasiado en la aplicación de algunos.
“Hay algo que me cuesta y no entiendo

Te miro y encuentro la nostalgia de alguien similar
No puedo dejarte pasar desapercibido 
Hay algo en ti que de mi mente no puedo sacar

Me frustra que suceda de ésta forma 
Que no pueda asimilar eso que hay en ti
Y es que si lo pienso detenidamente 
tal vez me molesta que te parezcas tanto a mi.”



Así como el nombre de éste texto lo dice, “como dos gotas de agua” una de los principales problemas con aquello que odiamos, o peor aún, con aquello que de otras personas odiamos, comunmente es llamado espejo, actitudes, formas de pensar o interacciones por igual. Sidharta, mejor conocido como Buda dijo: “Lo que te molesta de otros entes, no es más que una proyección de lo que no has podido arreglar contigo mismo”. De manera que de ahora en adelante, tal vez sea un poco más difícil, que odiemos o no nos guste algo de alguien más.


Wolframio

lunes, 14 de septiembre de 2015

Libre o nada.


"Libre o nada"

Me dirijo hacia el parque, como acostumbro hacerlo todos los lunes para comenzar la semana lleno de ímpetu, cargado de energía para realizar las labores correspondientes durante el transcurso de los días. Enfoco la vista al cielo y me percato del contraste que lo divide, por una parte, un cielo azul resplandeciente y por la otra, una gran tormenta que se aproxima, las nubes grises cubren la otra mitad del cielo y me pongo a pensar: 


"Igual que nuestros pensamientos, igual que nuestro sentir." 

Tenemos pensamientos y sentimientos especulativos, que visualizamos de manera positiva y nos aferramos a creer y a querer que sean de esa manera únicamente. Puede ser muy variado, ya sea cuando nos ponemos a pensar en los objetivos que queremos lograr en nuestra vida a corto, mediano y largo plazo. Nos ponemos a pensar en las personas que queremos sean partícipes o estén presentes cuando logremos esos objetivos. Preguntas como ¿Qué es lo que quiero ser? ¿Qué es lo que quiero hacer para ser? La motivación que nos brinda el deseo de construir un gran futuro. Esos cuestionamientos y esa motivación los coloco en la parte azul del cielo, la parte lúcida, la parte resplandeciente.

Después entramos en la parte oscura, en el espacio nublado y no tan claro preguntas como ¿Realmente quiero ser eso que deseo? ¿Y si no lo logro? ¿Qué pasaría? ¿Dependo de esos logros para ser feliz? ¿Y si no están las personas que quiero que estén si es que lo logro? Miedo a ser conscientes de nuestras acciones y decisiones sin haber hecho una crítica y profunda reflexión sobre si estas acciones nos benefician o perjudican o si es realmente lo que queremos y pensamos por una libertad total de pensamiento o si algo influye en la decisión que tomamos más que por un sentir y pensar sincero. El miedo a las vicisitudes que el futuro podría deparar para nosotros es un miedo normal puesto que el futuro es desconocido. ¿Pero cómo se podría catalogar ésta parte? ¿Como un miedo normal? El miedo es de los obstáculos más duros de vencer, nubla el pensamiento, debilita el espíritu, nos impide alcanzar equilibrio, nos niega la libertad, sin embargo también nos da fuerza, nos da experiencia, nos permite reflexionar y ejercer nuestra lucidez para salir de las sombras y llegar a la luz nuevamente.

jueves, 13 de agosto de 2015

La connotación de ser Ajefista



A:.J:.E:.F:. Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad es el significado de nuestra benemérita institución. También sus siglas representan virtudes en las cuales trabajamos por su desarrollo y perfeccionamiento: Amor Justicia Esperanza y Fortaleza. 



Nuestra institución es una preparatoria para la vida, para el correcto desarrollo y crecimiento de nuestra juventud, y capacita a sus miembros para formar parte de la fraternidad universal. Pero acaso es todo lo que implica el ser un miembro A:.J:.E:.F:. La interpretación de pasar de una institución a otra? Mi respuesta es no, sin embargo, esta respuesta puede variar según el ideal de la persona. 



Pienso que somos mucho más, somos un legado, somos historia, somos un pasado un presente y un futuro. ¿Y a qué me refiero con esto? Si bien todos de manera individual tenemos un pasado, un presente y un futuro, de manera colectiva, como institución, como Fraternidad, somos el resultado de una ardua lucha que ha perdurado muchos años y que se ha enfocado en defender nuestras ideologías, nuestra manera de pensar y de actuar ante una sociedad llena de tabúes y estereotipos de toda índole. 



Hay que tener en cuenta que para ser hoy la imponente institución que somos, muchos HH:. dieron su vida, defendiendo nuestras formas de pensar y de vivir, defendiendo esa libertad que nos caracteriza y que resalta aún más porque esa libertad la usamos con prudencia, con templanza, con determinación de manera recta y correcta. Si bien hoy por hoy, en nuestra sociedad actual, no somos víctimas de una guerra bélica, o de persecuciones como las que sufrieron innumerables HH:. a lo largo de la historia, siempre estamos sumergidos en constante cambio tanto en lo individual como en sociedad, las diferencias ideológicas siempre existirán, y no es nuestra misión pelear o desprestigiar distintas ideologías, sino buscar el progreso del ser humano siendo tolerantes con la diferencia, empezando por donde realmente se tiene que comenzar a trabajar, que es desde nosotros mismos y por ende se verá reflejado nuestro progreso personal en un entorno social. He leído algunos artículos donde su contenido expresa que el Ajefismo ha perdido su sentido, que ya no da los frutos que alguna vez dio. 



Y me pregunto ¿hay que creer esto? La respuesta es sencilla, si únicamente se cree, que por el simple hecho de pertenecer a una institución los frutos se darán de manera automática, lamento decir, que triste manera de pensar, porque si no se tiene el deseo de trabajar día con día en nosotros mismos no importa los títulos que se tengan ni a la institución que se pertenezca de nada servirá si no hay un verdadero deseo interior de trabajar en el auto esclarecimiento y el desarrollo personal. Y cabe resaltar que no sólo es el deseo, si no la acción, creo yo eso es un sello característico y sublime de nuestra institución, enseñar que la palabra y la acción van a la par. Somos jóvenes, cometemos errores, tenemos dudas, no contamos con la experiencia de una persona adulta, pero si tenemos libertad de decidir qué es lo que queremos, tenemos el libre albedrío algo que es tan antiguo como el hombre mismo y mientras exista conciencia sobre esa libertad seguiremos siendo por siempre la esperanza de la sociedad y la fraternidad. 




Ernesto Derek Landeros Valdez.

martes, 28 de julio de 2015

El lenguaje del mundo

Un día me disponía a leer un libro cualquiera, de principio no lo entendía bien pero después de leerlo vario tiempo me encontré con un párrafo el cual me gustaría comentar, y dice lo siguiente:

Allí estaba el puro lenguaje del mundo, sin explicaciones, porque el universo no necesitaba explicaciones para continuar su camino en el espacio sin fin. Todo lo que el muchacho entendía en aquel momento era que estaba delante de la mujer de su vida, y sin ninguna necesidad de palabras, ella debía saberlo también. Estaba más seguro de esto que de cualquier cosa en el mundo, aunque sus padres, y los padres de sus padres dijeran que era necesario salir, simpatizar, prometerse, conocer a la persona y tener dinero antes de casarse. Los que decían esto quizá jamás hubiesen conocido el lenguaje universal, porque cuando nos sumergimos en él, es fácil entender que siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, sea en medio del desierto, sea en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia, y solo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas debajo del sol fueron escritas por la misma mano. La mano que despierta el amor, y que hizo una alma gemela para cada persona que trabaja, descansa y busca tesoros debajo del sol. Porque sin esto no habría ningún sentido para los sueños de la raza humana.

Yo creo que si hay un lenguaje universal que no necesita de palabras para podernos comunicar pero que no todas las personas logran entenderlo y sumergirse en él y este es uno de los muchos lenguajes del mundo “el amor”. Creo que si hay alguien destinado para cada persona y que cuando la encuentres sabrás lo que de verdad es sentir amor. Todos lo hemos sentido alguna vez en la vida, como por ejemplo: al nacer la primera vez que ves a tu mamá. Es amor a primera vista y no necesitas hablar para que ella se dé cuenta de cuanto la amas en ese momento y para que tú te des cuenta de cuanto te ama.

Y con esto no quiero decir que cuando encuentres a esa persona que es tu alma gemela todo será perfecto, no se trata de eso esta vida, se trata de saber cómo estar unidos, como quererse y apoyarse a pesar de todo, que esa persona sea tu motivación todos los días para lograr todos tus sueños y metas, que te haga descubrir la felicidad. Es saber expresarse sin necesidad de palabras, con el lenguaje del mundo. Ese lenguaje que pocas personas conocen y creen en él. Hay cosas inexplicables que pasan, ¿Por qué sin conocer a una persona puedes llegar a sentir algo tan grande por ella? Porque ahí no está hablando el cuerpo si no el alma.

Pero para saber cómo sumergirse en él y entenderlo primero hay que creer que existe y dejar hablar al corazón. Hay que saber como comunicarte con tu alma. Sé que es algo que no es fácil a mi punto de vista, pero es algo que todos podemos lograr y a mí en lo personal me encantaría aprenderlo y trabajare para ello.

Esto es lo que yo creo, tal vez no sea verdadero pero es mi verdad y quería expresárselos.

Kidadatach.

martes, 7 de julio de 2015

Un regalo, un camino ideal


Antes de empezar a hablar del conocimiento, la sabiduría o la inteligencia, primero quisiera hacer mención de unos seres por los cuales existe esta virtud, unos éntes que para muchos no son nada pero que sin duda su trabajo nos fuerza y nos encamina al bienestar, éstas personas tienen la capacidad de en unas pocas horas transimitirnos ideas e incluso pasiones, éstas personas llamadas comunmente maestros, dedican un sin fin de horas a entregarnos uno de los regalos más preciados que puede existir, éste regalo es el conocimiento el cual, coincide con el camino de la verdad e incluso con el de la felicidad. Para culminar éste punto, sólo me queda hacer mención de una costumbre japonesa, (cabe resaltar que aún cuentan con emperador) en la cual absolutamente todos se inclinan frente al emperador, todos con excepción de los maestros, los cuales reciben una carabana del mismo emperador, ésta idea basada en la creencia que sin buenos maestros, no existen buenos emperadores.


Una vez abordado el tema y habiendo hecho mención de éstas maravillosas personas, sólo nos queda hablar aunque un poco útopico, de aquello que se conoce como conocimiento; desde pequeño he vivido con la ídea de que saber u obtener conocimiento es una de las cosas más importantes que se deben de hacer en ésta vida, ¿pero qué hay más allá de sólo aprender? ¿para qué sirve en realidad ese conocimiento? Para explicar ésto, es necesario remontarse a ideales muy antiguos que sin duda siguen presentes, éste ideal básciamente nos dice que el conocimiento es proporcional a la verdad y a su vez, es proporcional a la felicidad. Cada conocimiento, GENERALMENTE aplicado nos ayuda a estar más cerca de la verdad, pero sobre todo, un conocimiento aplicado normalmente genera una satisfacción, una felicidad. Es aquí dónde hago énfasis y pido opinión al terminar, y es que por más que se trate de crear un ideal sobre esto, se crea una discepancia sobre qué y cómo se debe utilizar. 

Un ejemplo muy claro es la utilización erronea del mismo, un viejo relato hace mención de un gran gobernante, con mucho conocimiento, manejaba cuentas y llevaba relaciones de diferentes bancos, leía todos los días los periódicos y estaba disupuesto a siempre aprender. Un día, sin nadie darse cuenta, robó a todos los bancos, como conocía los movimientos policiales e incluso rutas de escape, eśte se fugó y a pesar de que mchísimo tiempo después fue encontrado, nunca se pudo comprobar que él haya hecho el robo. Si bien ésta breve historia es cierta, ¿qué pasa entonces con esa “FELICIDAD”? Ésta es colectiva, es decir, se forma con todos, ¿qué felicidad hay quitándoles dinero a los demás y utilzándola con uno mismo?. En conclusión, sin duda el concocimiento depende de su utilización, como mencioné antes, la felicidad es colectiva, de manera que si ese conocimiento se utiliza para el bien común, genera mucha más felicidad o verdad que si es puesta en práctica con nosotros mismos.

Wolframio.