sábado, 1 de abril de 2017

De la juventud y otros demonios

En una ocasión, me encontraba conversando con un amigo, entre los temas que se trataron lo que más me causó conflicto fue un comentario el cual hacia referencia a una idea que tenia mi amigo sobre la juventud, la cual constaba en que no quería crecer, aferrarse a la juventud, a evitar cualquier tipo de compromiso y con una ideología hedonista. Yo le comente, en tono de broma, que él padecía el “Síndrome de Peter Pan” el cual consiste en tener una personalidad que es inmadura y narcisista.

Y precisamente, es uno de los puntos que quiero tocar en mi intervención, el miedo al compromiso, el cual es uno de los males que padece la sociedad en general, pero sobre todo la juventud. Se puede observar en diferentes fenómenos sociales, por ejemplo, la falta de determinación para continuar con un proyecto emprendido. En este ejemplo se puede observar que hoy en día, a los jóvenes les cuesta ser constantes ante compromisos previamente pactados ya sea para con ellos o con otras personas, llámese colegas, compañeros, amigos e incluso con sus Hermanos, lo cual es una condición bastante preocupante para asociaciones o instituciones en la que los valores más importantes son el compromiso y la constancia, por ese motivo, quiero reconocer HERMANOS su constancia y el compromiso que tienen con la institución, para con la sociedad pero sobre todo hacia ustedes, ya que no es tarea fácil mantener y renovar la determinación de ser un miembro y no un iniciado.


Tomando una fracción del discurso de Salvador Guillermo Allende Gossens, que por cierto, fue pronunciado en el auditorio que hoy lleva su nombre en el CUCSH, con su frase celebre “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”, mencionaba lo siguiente “Hay jóvenes viejos que no comprenden que ser universitario, por ejemplo, es un privilegio extraordinario en la inmensa mayoría de los países de nuestro Continente.” contrapone el Doctor Salvador qué “pero yo sé que ustedes saben que no hay querella de generaciones: hay jóvenes viejos y viejos jóvenes, y entre éstos me ubico yo.” tomando la base de dicho discurso de Salvador Allende, agregaría yo una variante más, “jóvenes niños” estos son los que no quieren aceptar y sobre todo enfrentar las responsabilidades que como jóvenes tenemos. Y no solo hay que reconocer, sino hacer frente, con valores y decisiones conscientes.

Para mí el fin de la juventud es más que poder salir de fiesta, es más que poder dormir hasta tarde o incluso no dormir, es más que hacer lo que en unos años no se podrá. Para mí es la etapa en la que nos podemos equivocar pero sobre todo poder aprender de esos errores, la juventud es la oportunidad para formar un carácter responsable y consciente de los claroscuros, injusticias y desigualdades que tiene el mundo y sobre todo proclamar la determinación de contrarrestar esos males con amor, estudio y bondad para consecuentemente convertirnos en hombres libres y de buenas costumbres. Es la etapa en la cual nos debemos esforzar para alcanzar la mejor versión de nosotros mismos y así, al pasar a la edad adulta, poder ser ese maestro, padre y amigo para nuestra o nuestro hijo.

Sintetizando que desde mi punto de vista la juventud se pude ver de dos formas: El hedonismo el cual es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida por lo tanto se vive para disfrutar de los placeres, intentando evitar el dolor. O con un sistema de virtudes, los cuales son hábitos que perfeccionan a las facultades humanas y por lo tanto la conexión de las virtudes en sus diversos planos prepara el terreno para la sistematización de todas las virtudes.

Como conclusión, yo los quiero invitar a vivir la mejor etapa de nuestras vidas, y no, no es solo la juventud, sino que la mejor etapa es precisamente en la que estemos viviendo, ya sea una edad adulta o madura, les invito a no aferrarse a etapas pasadas o tratar de saltarse a etapas futuras. Creo que es importante reflexionar sobre la juventud, de qué es o para qué sirve y… es en este punto donde les pregunto ¿la juventud se desperdicia en los jóvenes?
ALRE

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