sábado, 12 de octubre de 2019

Nostalgia Que Inspira Cambios: La importancia de establecer tradiciones familiares

Recuerdo hace tiempo, antes de regresar a México y cuando aún vivía en Canadá, mi familia tenía dos tradiciones navideñas principales: la primera tomaba lugar en el viaje que hacíamos de Vancouver a Kaleden, donde pasábamos las vacaciones de invierno en casa de mis primos cada año, el cual tomaba 4 horas de viaje en coche (8 en autobús porque los autobuses son ineficientes sin importar en que parte del mundo te encuentres). Aproximadamente al faltar 1 hora y media de trayecto existe un restaurante de hamburguesas A&W al lado de la carretera junto a una gasolinera, y siempre nos deteníamos ahí para descansar, comer y resguardarnos del frío; yo también aprovechaba para disfrutar una de sus famosas cervezas de raíz. La segunda tradición tomaba lugar un par de semanas más adelante, en la víspera de Navidad —también conocida como Nochebuena; un detalle a resaltar es que la famosa cena de Navidad, con pavo y puré de papas, allá toma lugar la noche del 25 de diciembre, por lo que, en tradición mexicana, nosotros hacíamos una cena adicional la noche anterior, repleta de comida típica: tamales, atole, tacos con tortillas hechas a mano de Harina Maseca importada, etc. Estos dos días de atascarse de comida tanto mexicana como anglosajona se convirtió en un ritual anual para nosotros. Y de alguna manera, al ser el único niño mexicano por cientos de kilómetros a la redonda, era algo realmente único.

Estoy seguro de que todos ustedes tienen historias de tradiciones familiares como las mías.

Las tradiciones y los rituales forman uno de los 3 pilares de una cultura familiar (los otros siendo valores y normas). Usualmente no pensamos en las familias como algo que tiene una cultura, pero no solo los países y ciudades las tienen. Si lo consideramos, una familia es una comunidad tal como lo es cualquier pueblo, solo que un poco más pequeña. Pero estoy divagando.


¿Qué es una tradición?


Las tradiciones son comportamientos y acciones en los que involucras una y otra vez—rituales habituales que realizas en un mismo momento o en la misma manera. Las tradiciones pueden ser grandes o pequeñas, pero difieren de las rutinas y los hábitos en que son ejecutadas con un propósito especifico en mente y requieren de pensamiento e intención. Las tradiciones, hechas correctamente, le prestan cierta magia, espíritu y textura a nuestras vidas cotidianas.

Por qué las Tradiciones son tan Importantes para las Familias


Las tradiciones ofrecen numerosos beneficios para nuestras familias, incluyendo:
  • Proporcionar una fuente de identidad. Las tradiciones y los rituales a menudo cuentan una historia acerca de una familia. En un nivel macro, las tradiciones pueden enseñarnos de donde viene nuestra familia o darnos una visión a nuestra historia cultural y religiosa. En un nivel más micro, las tradiciones pueden servir como recordatorios de eventos que influenciaron a tu familia.
  • Fortalecer el vínculo familiar. Constantemente es encontrado que las familias que participan en tradiciones frecuentes reportan una conexión y unidad más fuertes que aquellas que no. Las tradiciones otorgan una oportunidad, ya algo más rara, de interacción cara-a-cara que ayuda a los miembros de la familia a conocerse y confiar en el otro más íntimamente.
  • Ofrecen comodidad y confianza. Tradiciones y rituales familiares son el antídoto al hostigador sentimiento proveniente de nuestro rápido y siempre cambiante mundo. Es reconfortante tener algunas constantes en tu vida. Esto hace a las tradiciones particularmente efectivas en tiempos de cambio y duelo.
  • Enseñan valores. Uno de los propósitos principales de los rituales, tanto religiosos como seculares, es el impartir y reforzar valores. A través de leer un cuento nocturno se inculcan el valor de la educación, la lectura y el aprendizaje continuo; a través de cenas o actividades familiares regulares, la centralidad de una solidaridad familiar se inculca.
  • Añaden al ritmo y estacionalidad de la vida. Nuestro mundo y universo están compuestos de ciclos grandes y pequeños—amanecer y atardecer, muerte y renacimiento, invierno, primavera, verano y otoño. Incluso las generaciones se mueven en ciclos. A pesar de este deseo de seguir un ritmo natural de los días y las estaciones, la era moderna ha impuesto nuevos parámetros y horarios, por lo que, si podemos establecer rituales pequeños pero regulares, estos nos pueden proveer un poste constante al que podemos tanto esperar con ansias como recordar con satisfacción.
  • Transmitir una herencia cultural y religiosa. Muchas tradiciones familiares han sido pasadas a través de múltiples generaciones. Continuarlas en tu familia es una gran forma de aprender de la historia cultural y religiosa de tu familia, lo que añade a tu identidad personal.
  • Conectar generaciones. Son una gran manera de cultivar valiosa intervención de los abuelos, lo cual es ligado a menores niveles de problemas emocionales y de comportamiento en niños.
  • Crear memorias que perduran. Ellen Galinsky, cofundadora de Families and Work Institute, describe una encuesta en la cual le pregunta a niños lo que más recordarían de su niñez. La mayoría respondió hablando de tradiciones cotidianas simples como cenas familiares, reuniones en vacaciones, e historias antes de dormir. Esos recuerdos de la infancia positivos pueden ayudar a que un niño crezca a ser un adulto más generoso y feliz. Aunque psicólogos solían considerar la nostalgia como un signo de depresión, investigaciones recientes han mostrado que reflexionar afectuosamente en el pasado de uno proporciona una inmensidad de beneficios incluyendo contrarrestar la soledad, aumentar la generosidad hacia desconocidos, y evitar la ansiedad.
Going [parte de Going and Coming] (Norman Rockwell, 1947)
Con esto creo que he podido mostrarles la importancia de solidificar las tradiciones, en especial dentro de las familias. Aunque a veces damos por hecho las tradiciones que nos rodean, desde las mexicanas como las de nuestra colonia, las familiares son intrínsicamente dependientes de nuestras acciones y del esfuerzo que se le otorga, especialmente de los líderes de la casa. Esto no significa que tengan que esperar a casarse o tener hijos para crear estas tradiciones en su hogar; cuando lleguen a casa, reflexionen sobre que les gustaría compartir con sus familias y trabajen para que suceda.

AGC

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