lunes, 3 de mayo de 2021

Igualdad de género

Quiero comenzar diciendo que cuando se habla de la igualdad de género no involucrar la notable discriminación que hay en las mujeres es casi imposible, sin embargo, tratare de no hacer tanto énfasis en ello, solo hablar en general y con su debido respeto, recordando que nadie es mejor que otro.


Sin más preámbulos comenzare.

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas: más niñas están escolarizadas, y se obliga a menos niñas al matrimonio precoz; hay más mujeres con cargos en parlamentos y en posiciones de liderazgo, y las leyes se están reformando para fomentar la igualdad de género.

Pero, aunque hay más mujeres que nunca en el mercado laboral, todavía hay grandes desigualdades en algunas regiones, y sistemáticamente a las mujeres se les niegan los mismos derechos laborales que tienen los hombres. La violencia y la explotación sexual, la división desigual del trabajo no remunerado -tanto doméstico como en el cuidado de otras personas- y la discriminación en la toma de decisiones en el ámbito público son grandes obstáculos que aún persisten.

¿IGUALDAD O EQUIDAD DE GÉNERO?

La igualdad es un derecho humano protegido por distintos instrumentos nacionales e internacionales en materia de derechos humanos. Además, tal como está expresado en la CEDAW, la igualdad va de la mano con el principio de la no discriminación, y en este sentido, la igualdad sólo será posible en la medida en que se erradique la discriminación contra las mujeres.

En síntesis, el derecho a la igualdad implica el derecho a la no discriminación, y que se dé un trato idéntico o diferenciado a mujeres y hombres en función de sus diferencias biológicas y de las desigualdades históricas que ha habido entre unas y otros.

Asimismo, para garantizar el derecho a la igualdad, los Estados están obligados a instrumentar acciones específicas para eliminar la discriminación de género.

Ahora me gustaría definir la palabra “género” y “equidad”, la primera dice que el género se define como “un conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales, construidas en cada cultura y momento histórico, tomando como base la diferencia sexual; a partir de ello se elaboran los conceptos de “masculinidad y “feminidad” que determinan el comportamiento, las funciones, las oportunidades, la valoración y las relaciones entre mujeres y hombres”, por otro lado, la equidad es un valor de carácter social y que trata de la constante búsqueda de la justicia social, con el fin de asegurar que todas las personas tengan las mismas condiciones de vida y de trabajo, dignas e igualitarias, sin que exista una diferencia debido al extracto social, de sexo o género al que pertenezcan. La equidad de género lo que permite es brindar, tanto a las mujeres como los hombres, las mismas oportunidades, igualdad de condiciones y de trato. Sin dejar a un lado las particularidades que tiene cada uno de ellos que permitan o garanticen el acceso al derecho que ellos mismo tienen como ciudadanos.

 Actualmente, el tema sobre la equidad de género resulta algo fundamental ya que causa un gran impacto en la formación de los hombres y las mujeres, además ayuda bastante en la construcción de sociedad que pueden llegar a ser más justas y esto genera que esta misma sociedad se haga más digna.

Recordando un poco, la historia habla por sí sola cuando se debate sobre la equidad de género ya que a través de los años hubo varios hechos discriminatorios, sobre todo para las mujeres y el feminismo. Estas discriminaciones siempre se dirigían tanto a un punto de vista cultural como al tema del estereotipo sexual, las consecuencias de estas discriminaciones hacia la mujer lo que terminan logrando es que no se desarrollen las oportunidades para ellas, así como para mantenerlas expuestas y sujetas a la violencia emocional, económica, sexual y física. Para las mujeres, superar estos problemas es una labor que exige atención desde distintos frentes, como, por ejemplo: político o jurídico y por supuesto desde el punto de vista cultural y educativo.

La mayoría de las personas se pregunta, ¿por qué tendría que haber un trato diferente entre hombres y mujeres?, alguno de los problemas que hay en Latinoamérica son ocasionados por los rasgos o patrones culturales, los cuales se presentan en cada una de las sociedades: el machismo, el sexismo, los aspectos religiosos y algunas de las tradiciones o costumbres. Para la mujer no es muy sencillo vivir tratando de encajar en la sociedad sin ser discriminada y así no quedar mal frente a las otras personas, por una parte, están sus aspiraciones y logros personales, profesionales. Y por otra sus deseos de cumplir con su papel de madre y esposa en casa, ámbito en el cual muchos hombres principalmente consideran que nunca debieron salir o ampliarlo sabiendo que culturalmente desde los orígenes era el único que exclusivamente se le otorgaba.

El caso de los varones es una situación distinta; durante años han sido considerados como el sexo fuerte por oposición a la mujer a la que consideraban el sexo débil, siempre ocuparon un lugar superior al de la mujer. Se educaron en establecimientos educacionales solo para varones o concurrían a clubes en los cuales solo se permitían socios varones. Su papel en la familia estaba bien determinado, y debía ser respetado como un jefe, el jefe de la familia.

A nivel laboral, el hombre siempre tuvo privilegios, este fue un lugar donde la lucha para la mujer ha sido muy dura, e incluso aún hoy lo es, porque en algunos casos no pueden admitir que la mujer esté equiparada inteligentemente al hombre para ocupar cargos de jerarquía, que antes jamás se le ocurriría que podían ocupar, aunque ahora quizás ser de otra forma de lucha contra esa equidad de género y es la violencia, puesto que como nunca ,se ha visto la violencia que el hombre ejerce sobre la mujer.

Por ello se considera que la equidad de género implica el respeto de nuestros derechos como personas, la posibilidad de practicar la tolerancia de nuestras diferencias y la igualdad de oportunidades para expresar la capacidad que cada persona tiene sin diferencia de sexo, en todos los sectores importantes y en cualquier ámbito, sea este social, cultural o político. Basándose en el poyo uno del otro se puede trascender para fortalecer y fomentar su trabajo. Tanto mujeres como hombres tienen derechos sin importar raza, color creencias sexo.

Es de vital importancia lograr la equidad de género, ya que si a la mujer se le prohíbe el acceso al campo laboral como por ej.: producción de bienes, comercial incluso cargos directivos, se genera pobreza porque en la actualidad la mujer está plenamente capacitada igual que el hombre a cumplir esas funciones.

Para terminar la igualdad de género es parte del reconocimiento de que históricamente las mujeres han sido discriminadas y es necesario llevar a cabo acciones que eliminen la desigualdad histórica y acorten las brechas entre mujeres y hombres de manera que se sienten las bases para una efectiva igualdad de género, tomando en cuenta que la desigualdad que de facto padecen las mujeres puede agravarse en función de la edad, la raza, la pertenencia étnica, la orientación sexual, el nivel socioeconómico, entre otros.

Recordando que la igualdad de género no significa que hombres y mujeres deban ser tratados como idénticos, sino que el acceso a oportunidades y el ejercicio de los derechos no dependan del sexo de las personas. La igualdad de oportunidades debe incidir directamente en el ejercicio efectivo de los derechos de las mujeres.

Fille

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