Un gran ejemplo a seguir

Jesús Camacho Medina es un rapero espectacular. Es mi rapero favorito, porque todas sus canciones son como un estilo dadaísta, o sea que hace protestas a la sociedad por medio de la música lo cual me encanta, el término dadaísta lo conocí de esta maravillosa persona, ¿Cómo? Pues en el año anterior él fue mi maestro de español, quien también logró que de odiar y detestar hacer poesía, hizo que la amara y que no pudiera vivir sin ella, también logró que me gustara más la literatura, que me gustara el rap filosófico, que quisiera volver a ser maestra, aunque tenga el peor sueldo del mundo. Un día mientras le entregaba mi cuaderno para que me calificara un trabajo le pregunté “maestro, ¿por qué quiso ser maestro?” a lo que él me contestó, “porque quiero ayudar a crear mejores personas para el futuro y porque gracias a ustedes, los jóvenes me permiten ver el mundo a través de su mirada, con sueños, aspiraciones y entusiasmo por la vida”.

Bueno dejando un poco de lado mi opinión y experiencia personal, Jesús Camacho es un rapero de una mente ágil, de 28 años, es un gran orador, además de que te sabe hablar y contestar de cualquier tema del que le preguntes y si no es así, nunca se quedará sin decir nada, siempre tiene una anécdota o algún libro con el cual entrelazar la conversación. Te puede improvisar un par de minutos sin parar, con una buena estructura, unas grandiosas rimas, impresionantes metáforas o incluso de lo que ve en ese mismo momento, ni siquiera un psicólogo se daría cuenta de que tiene dislexia por la fluidez y agilidad que tiene al hablar. Y aunque casi no se le note, un par de veces me tocó ver como en vez de una “o” puso una “a” e incluso vi cómo una vez en el pintarrón escribió un garabato en vez de una palabra.
Jesús Camacho a participado en muchos eventos, como, por ejemplo: Cervantes en Rap fue un concurso que se realizó para conmemorar el 400 aniversario luctuoso del escritor Miguel de Cervantes Saavedra, en el cual llego a la final con otros raperos españoles. “Jesús Camacho nos gustó mucho porque se ve que conoce la obra de Cervantes, se ve que se esforzó en hablarnos de la obra
como tal, pero sentimos que ‘Monti’ conectó mejor las rimas, con más punch”, le explicó al final del concurso, mientras se disipa el público, la rapera Jezzy P, miembro del jurado. Aunque Jesús Camacho no haya ganado me comentó que le fue de gran utilidad porque este acontecimiento en su vida le hizo reflexionar sobre lo que quería seguir haciendo, dedicarse totalmente a ser maestro o rapero…
Llego a la conclusión de que se dedicaría a ambas y con ello lograría un equilibrio.

Los inicios de este rapero fueron gracias a la música de Molotov, Café Tacvba, Control Machete y Cypress Hill. Tenía una pandilla con sus amigos en donde se reunían en el parque para estarle gritando sociedad por medio de grafitis y desmadre. Pero pronto descubrió con la banda chilena Tiro de Gracia nuevas posibilidades con el hip hop, cuyas canciones eran de protestas y relatos urbanos. Y con esto su pandilla y él le dieron inicio a su grupo de rap llamado “Sangre Poeta”, su primera canción es Agobio, sino mal recuerdo.
Después de unos cuantos años Jesús Camacho lanzó su disco titulado “Tlatoacóatl” en el cual tiene varias colaboraciones.

Mi canción favorita de él, bueno realmente no es como una canción, es más un poema, pero es grandioso y me hizo ver la historia de la religión católica desde otra perspectiva, esta maravillosa canción se llama “Cristina”.
Les podría decir muchas cosas sobre esta persona con el poco tiempo de haberla conocido, pero la verdad es que es la persona que más admiro, yo diría que es mi ejemplo a seguir, porque te sabe explicar muy bien, me enseño una técnica para no tener el problema de “la hoja en blanco” al escribir, la cual es efectiva y realmente divertida, jamás lo he visto enojado, es muy paciente y creo que nunca lo vi poner una sanción o reporte a algún compañero, solo hablaba con ellos en privado y se calmaban un poco.

Realmente les recomiendo sus canciones, aunque igual y no les guste el ritmo los pondrá a reflexionar y ver el mundo desde otra perspectiva.

“Me comí tantas palabras de niño, que ahora las suelto” - Jesús Camacho Medina

Lilith