Una salvación

Un día mi papá me dejo como tarea meditar para el torneo que tendría como en una semana, antes de eso yo creí que la meditación era solo quedarse en silencio y con la mente en blanco, pero mi papá me enseño como hacerlo de una manera diferente… Me dijo “cierra tus ojos, respira profundo e imagina como una luz de energía recorre tu cuerpo, por tus pies, tus piernas, tu cadera, tu abdomen, tu pecho, brazos, manos, hasta llegar a tu cabeza. Después imagina que estás en la competencia, tranquila, haciendo tu forma artística correctamente, como terminas y te vas, y te sale todo bien”. En ese momento entendí que la meditación no solo se basaba en tener la mente en blanco, y respirar, sino que es más una autoayuda, de hecho podría mencionar que he practicado la meditación sin darme cuenta, porque en mi taller de radio básicamente he practicado el pranayama, pero con el fin del saber administrar mi aire y de esa manera no comerme palabras, por ejemplo inhalar profundo durante 15 segundos, mantener 10 y soltar en 20, suena sencillo pero créanme que es algo difícil, además mi padre me recomendó la meditación para que no me salieran ronchas de estrés o nervios por alguna competencia o evento que tuviese.

Para que quede más en claro la meditación es la reflexión profunda sobre algo por medio de la respiración, principalmente como ya mencione, sirve para calmar y relajar a la persona que lo practica. Siendo sincera todavía me es algo difícil practicar la meditación que practiqué con mi padre porque como que no logro concentrarme bien, pero supongo que por medio de la práctica lo lograré.
Los invito a que un día lo intenten, aunque sea la forma que practico yo últimamente, la puedes hacer en cualquier lugar y momento, solo hay que recordar que nuestro tronco debe estar en una posición recta, para que no se sobre exija el diafragma.

Lilith