Impacto ambiental de la reforestación

Todos consideramos a la reforestación como algo totalmente bueno. Pero ¿es eso el caso? Una de las cosas que tenemos que considerar es que nada es blanco y negro; más bien, prácticamente todo está en una escala de grises, siendo ni todo bueno ni todo malo.

Como sabemos, los proyectos de plantaciones o reforestaciones contemplan la siembra de árboles para producción, o para proteger el medio ambiente. En cuanto a las consecuencias positivas de esto podemos hallar:

• Reducción del uso de bosques naturales como fuente de combustible: Esto es porque las plantaciones hechas exclusivamente para satisfacer las demandas de madera generalmente utilizan las especies de crecimiento más rápido y de esta manera el acceso y explotación de recursos es mucho más uniforme.
• Incremento de los servicios ambientales: La reforestación aporta una serie de beneficios y servicios ambientales. Se aumenta la fertilidad del suelo, y se mejora su retención de humedad, estructura, y contenido de alimentos, por mencionar algunos. Además, la reforestación puede estabilizar los suelos y reducir la erosión.

Todo esto suena bien, pero también tiene efectos negativos; las grandes plantaciones comerciales tienen el potencial para causar efectos ambientales negativos de mucho alcance y magnitud:

• Impactos de carácter temporal: Con la excepción de los proyectos que emplean siembras debajo de los otros árboles, el terreno destinado a este propósito se prepara, generalmente, limpiando la vegetación competitiva. Esto no sólo significa la pérdida de la vegetación existente y los valores ambientales, económicos y sociales que ésta pueda tener, sino también los problemas ambientales relacionados con el desbroce de la tierra.
• Impactos inherentes a la agricultura: Las plantaciones son bosques artificiales: los árboles se manejan, esencialmente, como cultivos agrícolas de ciclo largo. Como tales, muchos de los impactos agrícolas negativos que son inherentes en la agricultura, ocurren también en la plantación forestal.
• Impactos sobre ciclo hidrológico: Las actividades de reforestación y forestación en las regiones más áridas, especialmente, pueden agotar la humedad de la tierra, bajar el nivel del agua freática, y afectar el flujo básico hacia los ríos.
• Impactos sobre la estructura del suelo: Como cualquier otro cultivo agrícola, las plantaciones de árboles de crecimiento rápido y ciclo corto pueden agotar los alimentos del suelo y reducir la fertilidad del sitio.

A lo que quiero llegar para ustedes es que consideren que todos los aspectos y acciones en el mundo, de cualquier índole, tienen aspectos tanto positivos como negativos. Lo que consideramos bueno puede ser en realidad no serlo visto desde una perspectiva diferente pero igualmente válida. Por esto les pido que reflexionen acerca de todo lo que hacemos en nuestras vidas; al batallar cualquier obstáculo y problema no solo ecológico (como en este trabajo) pero social y personal, démonos cuenta de que toda acción surge desde una perspectiva parcial y por lo tanto puede tener consecuencias que nosotros ignoramos. Nuestras acciones en el mundo deben de tener una perspectiva neutra, capaz de encapsular tanto consecuencias buenas como malas para así hallar un balance.

AGC