lunes, 5 de agosto de 2019

Calentamiento Global

“Los glaciares se están derritiendo, el nivel del mar aumenta, las selvas se están secando y la fauna y la flora lucha para seguir este ritmo. Cada vez es más evidente que los humanos han causado la mayor parte del calentamiento del siglo pasado, mediante la emisión de gases que retienen el calor, para potenciar nuestra vida moderna. Llamamos gases de invernadero y sus niveles son cada vez más altos.”


Para empezar este tema primero quiero aclarar ¿Qué es el calentamiento global?

Llamamos al resultado calentamiento global pero está provocando una serie de cambios en el clima de la Tierra o patrones meteorológicos a largo plazo que varían según el lugar. Conforme la Tierra gira cada día, este nuevo calor gira a su vez recogiendo la humedad de los océanos, aumentando aquí y asentándose allá. Está cambiando el ritmo del clima al que todos los seres vivos nos hemos acostumbrado.

¿Qué haremos para ralentizar este calentamiento? ¿Cómo vamos a sobrellevar los cambios que ya hemos puesto en marcha? Mientras intentamos entenderlo, la faz de la Tierra tal y como la conocemos, sus costas, bosques, haciendas y montañas nevadas están terminando.

EFECTO INVERNADERO

El “efecto invernadero” es el calentamiento que se produce cuando ciertos gases de la atmósfera de la Tierra retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz pero mantienen el calor como las paredes de cristal de un invernadero.

En primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases de invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos más gases de invernadero, más calor es retenido.

¿POR QUÉ PREOCUPARNOS?

La diferencia entre las temperaturas globales medias y durante las edades de hielo tan solo es de 9 grados Fahrenheit (5 grados Celsius) y estas oscilaciones se produjeron lentamente, durante el transcurso de cientos de miles de años.
En la actualidad, con las concentraciones de gases de invernadero aumentando, las capas de hielo que permanecen en la Tierra (como Groenlandia y la Antártida) también comienzan a derretirse. Esta agua sobrante podría hacer que aumente considerablemente el nivel del mar. Conforme sube el mercurio, el clima puede cambiar de forma inesperada. Además del aumento del nivel del mar, las condiciones meteorológicas pueden pasar a ser más extremas. Esto implica tormentas mayores y más intensas, más lluvia seguida de sequías más prolongadas e intensas (un desafío para los cultivos), cambios en los ámbitos en los que pueden vivir los animales y pérdida del suministro de agua que históricamente provenía de los glaciares.

Los cambios son muy rápidos, ello limita el tipo de respuestas que pueden mostrar los sistemas bióticos y abióticos. Esto es importante ya que la adaptación biológica a los cambios demora generaciones, y el proceso que hemos desencadenado tiene un tiempo de recambio muy inferior al tiempo generacional de muchos de los organismos que habitan la biósfera. Lo más preocupante es que las modificaciones son cada vez más frecuentes, es decir, se trata de una tasa de cambio creciente.

El ritmo desbocado de esta modificación climática tendrá como consecuencia grandes alteraciones físicas, como la elevación del nivel del mar, enormes deterioros ambientales y serias amenazas para la humanidad, así como extensión de enfermedades, daños por acontecimientos climáticos violentos, pérdida de cosechas, disminución de los recursos hídricos, entre otros problemas. En el terreno de la razón, hay que reflexionar sobre algunas evidencias como:
  • Se elevó el dióxido de carbono en la atmósfera a un nivel superior al que hubo en los últimos cientos de años.
  • Los hielos eternos han dejado de serlo: se están descongelando.
  • La temperatura mundial aumentó a un promedio de 0,6º C por encima de los registros de los últimos siglos.
  • Las capas de hielo del Ártico adelgazaron entre 15 y un 40% en los últimos 30 años.
  • Los glaciares se derriten o retroceden.
  • Los océanos se calientan y las costas se erosionan más rápido.
  • El 16% de los arrecifes de coral del mundo han muerto o agonizan.
  • Los esteros, lagos, lagunas y otros humedales se achican o desecan.
  • Aumentan las lluvias y el impacto de las inundaciones.
  • La primavera se adelanta; las plantas florecen antes de tiempo y las aves nidifican prematuramente.


Un gran número de personas se niegan a aceptar estos hechos. Menos, aún, están dispuestas a considerar que ellas tienen algo que ver con el asunto. Lo más sencillo psíquica y políticamente es interpretar lo que a uno le gustaría interpretar, o bien patear la pelota fuera del campo de juego.

El calentamiento del planeta es uno de esos casos poco comunes en que la comunidad científica siente más miedo de lo que puede estar ocurriendo que la población en general.

¿QUE PODEMOS HACER COMO SOCIEDAD?

El problema principal del calentamiento global y del consiguiente cambio climático es que se basa en gran medida en efectos secundarios de la sociedad de consumo—una sociedad que vive para consumir, que se educa para trabajar y comprar, que basa sus niveles de «felicidad» en lo que tienen y consumen, mientras más grande la casa, mejor, mientras más grande el automóvil, mejor, mientras más gordos… bueno, ahí no, pero sí nos ponemos gordos por los excesos de la sociedad de consumo.

Pero aún hay algo que se puede hacer para salvar a nuestro planeta, cosas sencillas que benefician…

Disminuir el uso y abuso del automóvil.


  • Caminar más.
  • Usar más la bicicleta.
  • Utilizar el transporte público.
  • Mantengan su auto en condiciones óptimas (revisiones).
  • Revisen el nivel de inflado de sus neumáticos.
  • Usa el aire acondicionado del auto lo menos posible.
  • Utilicen combustibles renovables.


En el hogar


  • Cambia tus focos (ampolletas, bulbos) de incandescentes a ahorradores de inmediato. 
  • Siempre apagar las luces cuando no las utilizas.
  • Las tres R’s: reducir, reutilizar, reciclar. Tratar de disminuir la producción de basura y desechos orgánicos. No compres productos que traigan empaque excesivo. Compre lo que puedas comer, sírvete porciones que puedas terminar, come lo que has guardado en el refrigerador antes que se dañe, etc. Si puedes, considera hacer compost en su patio. Escoger productos ecológicos/orgánicos, de producción local y empresas responsables, aparte de ser más sano, evitas empaque y gastos en transportarlos. Evita usar cosas desechables, platos, vasos, tazas, cubiertos, son todos muy contaminantes y tardan una eternidad en degradarse en el ambiente. Ubica la entidad local encargada del reciclaje y aprende a separar y preparar tus desechos para su reutilización. Cada vez que quieras tirar algo en la basura, pregúntate si es reciclable.
  • Reducir el uso del plástico, cuando vas de compras lleva una bolsa reutilizable (de tela o similar) y no recibas bolsas plásticas.
  • Uso eficiente del agua en el hogar. Duchas cortas, uso esporádico de la tina, métodos eficientes de lavado de platos, apaga el agua mientras te lavas los dientes y afeitas. Repara fugas lo antes posible. Riega en el momento menos caluroso del día. Utilice grifos de baños, duchas y cocina que sean ahorradores. Usar agua menos caliente en duchas y baños de tina ayuda mucho también. 
  • Utilice el sol para calentar su agua y si es posible instale paneles solares para crear su propia electricidad.
Cuando se hablaba del calentamiento global se pensaba que no pasaría, sin embargo llego el día en que la naturaleza nos cobra todo el daño que le hacemos nos damos cuenta con las simples lluvias, cambios de temperatura, el sargazo, etc., esto ya es un problema serio, esperemos las personas se den cuenta a tiempo y no cuando sea muy tarde para hacer algo.

¡CUIDEMOS DONDE VIVIMOS!

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