sábado, 19 de diciembre de 2020

La Patria y las Ideas

Con fervor amor y cariño, un hombre ama a su tierra y se enorgullece de los símbolos que lo crían desde su nacimiento. Le dan los primeros pasos en la formación de su identidad. Recuerda la sangre, esfuerzos y sacrificios de todos los que murieron por ideales que formaron lo que hoy conocemos como nuestro país.




Se han levantado himnos, banderas, escudos, estatuas y libros por estos personajes y por esta patria. La inconformidad de una nación se puede ver en los actos que llevaron a México al lugar en el que está ahora. Guerras y tratados que se hicieron incluso antes de la formación de esta nación.

Recordemos con orgullo todos esos acontecimientos pero no perdamos el alma revolucionaria que se ha mantenido desde que nació nuestra Madre Patria. Mantengamos presente que nuestros palacios y torres caerán para gritar que de mil héroes la patria aquí es. Recordemos que seremos sometidos si no nos mostramos inconformes y luchamos por nuestros derechos y nuestra prosperidad como nación.

Como pueblo somos pólvora: hay que tronar si nos oprimen. Hay que rendir tributo al México que se ha soñado desde hace dos siglos, porque ni la independencia ni la revolución solucionaron todos los problemas que había y que hay hoy en día. Nos toca a nosotros como mexicanos subir un paso hacia el país que queremos e impulsar a las siguientes generaciones que lo hagan igual.

Veamos que nosotros, el pueblo, damos sentido a los símbolos y que cuando el pueblo está inconforme y nuestros derechos son violados debemos tumbar estos símbolos y estar de luto, pues nuestra nación y sus ideales están muriendo. Pero no nos preocupemos, porque si el pueblo derrumba los símbolos y está de luto la patria renacerá como ave Fénix: nueva, renacida y renovada.

Derroquemos al extraño enemigo que nos ataca y que atenta contra la seguridad y derechos de nuestros hermanos y hermanas. Cambiemos de piel para que en la nueva se note con orgullo los colores de nuestra bandera y que en nuestra voz y nuestros actos se vea nuestro himno nacional.

No olvidemos así, que el enemigo que buscamos puede estar cantando el mismo himno y honorando la misma bandera, sin saber que él es la serpiente y el pueblo un águila.

Fibonacci

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Este blog AJEF da la bienvenida a cualquier tipo de pregunta, crítica o debate sobre sus publicaciones. Recuerda mantener un lenguaje profesional.