jueves, 19 de octubre de 2023

Energía Vital

 Seguro has escuchado hablar sobre la energía que tiene tu cuerpo, sí, esa misma que hace que puedas levantarte en las mañanas y estar sano, pero ¿sabes realmente cuáles son sus funciones y su importancia?


El mundo se mueve por medio de la energía, todo lo que está a nuestro alrededor es energía, nosotros somos energía, nuestro cuerpo funciona con energía, la energía vital es aquella que se encarga de mantener el cuerpo con salud y movimiento, no es algo que podemos ver o palpar, es como la electricidad misma que provoca que un foco encienda.

Al igual que se maneja en la medicina tradicional china, nuestro cuerpo físico es puramente una materia sólida, tejidos y células que forman un cuerpo físico, si dejamos de ver eso y nos concentramos en la energía condensada que somos, una simple enfermedad ya no se vería así, comenzaría a tomarse como un desequilibrio total de esta.

Cuando el ser humano se encuentra en armonía consigo mismo, conserva su salud, en cambio si esto no es así comenzamos a tener alguna llamada de atención que nos indican que algo no está bien.

¿Cómo podemos explicar esto?

Realmente no podemos hacerlo de una manera concisa, pero, se dice que el ser humano está conectado con el universo y no solo nosotros, los animales, la naturaleza y todo en la vida, es una manifestación de la energía vital, misma que se relaciona entre sí formando parte de una misma.

Por lo tanto los órganos, las emociones, los pensamientos, las actitudes, son toda forma de energía vital, por lo que si existe alguna perturbación provoca lo que conocemos como “enfermedad física, emocional o mental”

Muchas ocasiones pensamos que esto apunta a factores externos, sin entender que lo interno nos afecta también, nuestro organismo es una unidad que trabaja en conjunto, pero nunca hemos mirado dentro de nosotros mismos para comprender que somos nosotros el factor principal de nuestras dolencias, claro que existen factores externos que también nos alteran, pero si lo vemos de otra forma nosotros llegamos a permitir que dichas enfermedades entren en nuestro organismo.

¿A qué me refiero?

Las principales funciones de la energía vital son; en primer lugar, mantener la vida y en segundo lugar; mantener la funcionalidad de todos los sistemas, la mente, etc, por lo que si esta se ve afectada de alguna manera existirá un desequilibrio, como ya lo mencionamos anteriormente, somos energía en cada cosa que hacemos por más pequeña que sea, esto quiere decir que todo influye.

Pongamos un ejemplo sencillo; cuando uno se encuentra mal emocionalmente (triste, enojado, frustrado, desesperado, etc) podemos notar que nos sentimos “bajos de energía” sin necesidad que el cambio climático, lo que consumí o algún factor externo nos esté haciendo daño, esto significa que nuestra energía vital baja, ocasionando nuestro cansancio, mal estar, etc y es ahí, donde los factores externos también comienzan a influir, es decir, incluso podemos pensar que nuestro sistema inmunológico no funciona adecuadamente ya que no le estamos dando la energía suficiente para que trabaje correctamente y eso ocasionará que los factores externos puedan enfermarse con mayor facilidad.

Esto nos lleva a pensar que la enfermedad o los síntomas de la enfermedad son una manifestación para devolvernos nuestro equilibrio por medio de una acción que involucra a todo el organismo.

Muchas veces al cuidar nuestro cuerpo nos enfocamos solo en la alimentación, el ejercicio, etc, sin esta energía vital no podríamos ser capaces de realizar un buen cuidado.

Por eso comienza a ser importante que consideremos la unidad de un todo, que la energía existe y circula a través de nosotros, el trabajo espiritual (trabajar el espíritu, que se atribuyen a los sentimientos, pensamientos, inteligencia) que conlleva el flujo adecuado de la energía vital junto con una buena alimentación, ejercicio, quietud, hacen que el cuerpo se mantenga sano, es decir, ayudamos a que nuestra energía vital circule de manera completa manteniendo ese equilibrio en todo nuestro organismo, cuando un órgano o tejido no recibe la suficiente cantidad de energía vital puede deteriorar su estado físico, se alteran sus correlaciones energéticas con otros microorganismos, tejidos y demás, bloqueando a sí mismo la virtud de aquel tejido.

Karen Zaragoza 

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