Todos conocemos, aunque no sepamos, a alguien con algún trastorno mental. Cada vez se hacen más presentes estos problemas debido a la constante presión en la sociedad actual. Depresión y ansiedad son de lo más comunes y tratamos de hacer conciencia sobre estos, pero no olvidemos que existen muchos trastornos también comunes que muchos pueden sufrir y que es tan común encontrarte a alguien con ellos y al no comprenderlos solo creamos imágenes de ellos basados en prejuicios, sea sabiendo su condición o no.
Vivimos en una sociedad tan conectada ahora que es muy difícil no conocer a alguien con una condición que le atormenta día a día. Y a veces queremos ayudar pero no sabemos cómo o simplemente creemos saberlo. Al tratar con alguien diferente no puedes ayudarlo de la misma forma que a alguien más simple. Se tiene le tiene que hablar a estas personas con cuidado y sin creer que los entiendes, porque ni siendo psicólogo serás capaz de entenderlo realmente. Podrás saber qué es lo que sufren pero no entenderás lo que es.
Empatía se necesita con las pobres mentes que sufren. Su entorno a veces los atormenta, otras veces ellos mismos lo hacen sin saberlo, y otras veces nada los atormenta pero es esa misma nada la que les destripa la felicidad.
Necesitamos entender que aunque toda la situación esté completamente bien, estas mentes seguirán sufriendo pues el mal que ven no siempre es real o no siempre saben qué es. Ese miedo a algo que no sabes qué es ni de donde viene. Ese estar atento a que pase algo si ni sabes qué va a pasar.
Este poema va a todos los que sufrimos cada día una batalla contra nosotros mismos. Porque somos los mejores guerreros, pues no todos pueden ganar una batalla contra su mejor rival. Pues nosostros andamos en las tinieblas y abrazamos las sombras para así disfrtutar la luz.
No me entiendes
No me digas que exagero,
Pues tú no ves los fantasmas que están detrás de mí.
No me expliques lo que siento,
Pues muy bien sé que algo está mal.
No me intentes calmar
Diciendo que nada de lo que pienso es cierto,
Pues mis pensamientos existen,
Aunque éstos no tengan razón.
No me digas que busco atención,
Pues puede ser que sea lo que menos quiero.
No me digas loco,
Pues solo no soy como tú.
No me juzgues,
Pues así como tú hablas,
yo escucho.
Mi mente no trabaja normalmente,
Algo pasó en ella,
Algo se dañó
Algo se desarrolló diferente.
Construí mi propia defensa
Aunque esta no sea tan común.
Emociones tengo,
Así como tú,
Miradas percibo,
Como las que lanzas tú.
¿Quieres ayudar?
Escucha bien,
En el silencio o en el llanto
Intenta entender.
Intenta, porque no vas a poder.
Siéntate al lado,
Tu silencio me abraza y me deja ver.
Dime que te importo,
Pero sin hablar,
Que en el silencio me entiendes un poco más.
Fibonacci
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