Por sus templos envueltos por naturaleza, su fiesta y su exótica comida, Tailandia está en mi lista de destinos por visitar. Pero, si alguna vez ustedes lo hacen, deberían ir en noviembre, cuando el país entero celebra el tradicional festival de las luces de Loi Krathong.
Uno
de los mayores festivales de Tailandia se celebra durante la última luna llena
del calendario budista, que suele caer en noviembre. El Loi Krathong Festival
es uno de los festivales más tradicionales y espectaculares de Tailandia.
Cientos de luces flotan en los ríos, playas y en el aire para honrar a Buda.
Estas luces representan la liberación de todos los malos pensamientos y
sentimientos negativos, las celebraciones suelen alargarse unos días antes y
después de esta noche.
Para
esto, hacen flotar pequeñas barcas construidas con hojas de banano y, en su
interior, colocan flores de loto, monedas, incienso y velas. Cada una de estas
funciona como ofrenda de agradecimiento por lo vivido y de bienvenida al nuevo
ciclo. Alrededor de esto, se pueden admirar bailes tradicionales y disfrutar de
platillos típicos servidos en distintos mercados temporales.
Durante
el día, las distintas ciudades tailandesas ofrecen conciertos y espectáculos
culturales, mercados de artesanías y desfiles con los trajes típicos. Por
varios días, las ciudades adoptan un ambiente festivo y espiritual, en donde
locales y turistas se dedican a hacer ejercicios de reflexión para cerrar ciclos
pasados y dar la bienvenida a los cambios necesarios.
¿Qué
significa Loi Krathong?
Loi
Krathong viene de dos palabras tailandesas. Primero, Loi, significa flotar,
mientras que Krathong es un tipo de canasta flotante pequeña hecha de troncos
de plátano. Los tailandeses normalmente crean sus propios Krathong con hojas de
plátano dobladas, flores exóticas, velas e incienso. Luego, colocan el pequeño
bote en una corriente del río como ofrenda a la diosa del agua Pra Mae
Khongkha.
Durante
siglos, los tailandeses se ganaron la vida de la agricultura, por lo que este
festival es una oportunidad para que la gente local pueda pedir perdón a la
diosa del agua por el uso de los recursos y la contaminación. A veces, los
lugareños colocan una moneda en un flotador para obtener buena suerte o algunos
mechones de pelo y uñas recortadas como símbolo de dejar ir la desgracia y el
dolor.
Pero
sin duda el momento mágico sucede cuando al hacer un círculo entre las personas
que participen de la festividad y encender la vela de la lampara, todos piden
sus deseos y oraciones para luego soltar el Kohm Loi cuando este ya tenga
suficiente sustentación para que lentamente vaya ascendiendo al firmamento.
Muchas personas creen que con la ida de la linterna se van sus problemas ya que
es un momento que hace aflorar nuestra espiritualidad independientemente de
nuestras creencias.
Una
tradición que se debe hacer por lo menos una vez en la vida, para agradecer y
conectarse con uno mismo.
Fille
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