lunes, 8 de junio de 2020

¿Hay corrupción o solo hacen su trabajo?

La Corrupción en México ha sido tradicionalmente señalada por muchos analistas como uno de los principales problemas políticos del país.

  Además las encuestas a principios del siglo XXI, señalan que el grado de corrupción existente ha afectado negativamente a la legitimidad política, transparencia de la administración y eficiencia económica en cuanto a rendición de cuentas del país hacia el interior y exterior de sí mismo.
Desde un punto de vista neutral, es el resultado de la falta de condiciones que hagan más costoso seguir el camino de la corrupción en comparación con el de la legalidad.
La corrupción no es algo genético, ha crecido y se ha fortalecido en México alrededor de la complicidad y las amplias redes que se tejen a partir de esta, propiciada por el miedo social a la violencia de estado y la falta de controles sistemáticos que funcionen eficazmente para su definición, su prevención, su detección y una acción efectiva para corregir los incidentes cuando se verifican.

Redes de narco-tráfico y delincuencia organizada
En México, los nexos de la política con la delincuencia organizada y narcotráfico no son claras, pero han existido por mucho tiempo. En los años cuarenta Lázaro Cardenas legalizó el consumo de la marihuana​ y terminó enfrentado a la política internacional. Este mismo héroe mexicano esta íntimamente relacionado con el inicio de la relación del tráfico de drogas con la política nacional, aunque no es el único en una larga lista de personajes de la política mexicana en la que no solo las drogas han sido el negocio ilegal en que han participado.
La Procuraduría General de la República en México reconoce hasta 89 organizaciones delictivas relacionadas al tráfico de drogas.

La corrupción, sus formas y maneras no son privativas de ningún país. La corrupción en América Latina, donde muchos burócratas han comercializado sus poderes administrativos, no es diferente a la existente en Europa, donde algunos funcionarios públicos obtienen grandes comisiones en proyectos de obras públicas y contratos de defensa.

El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre las formas de la corrupción desde un punto de vista económico e indagar en las posibles situaciones que llevan a los individuos a actuar de manera corrupta y a las sociedades a tolerar —e incluso, fomentar— estas prácticas. Ciertamente, la corrupción también tiene implicancias éticas, políticas y sociales y puede ser analizada desde esas perspectivas.
Osmani Preciado

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