sábado, 27 de junio de 2020

Hevel

Todo fuera de ti es vapor, humo, niebla… intenta tomarlo y no 
estará solido, retenerlo y se esfumará.
Tú carrera, relaciones con 
amigos, familiares y seres queridos, estatus, trabajo, posesiones 
materiales son tan frágiles que en un abrir y cerrar de ojos, todo por 
lo que trabajaste, desvelaste, estresaste y sufriste no está más, se 
desvaneció en la niebla y nunca jamás lo podrás recuperar aunque lo 
implores y le preguntes a la vida ¿por qué te lo arrebato si tu eres 
“bueno” y no mereces sufrir de esa manera? Por qué mejor no 
preguntarse, ¿porque le das tanta importancia y reposas tu existencia 
y bienestar en tu carrera, relaciones con amigos, familiares y seres 
queridos, estatus, trabajo, posiciones materiales? Si en realidad todo 
eso que es externo a ti, no eres “tu” y no depende totalmente de ti. 

Al intentar apegarte a esas situaciones externas es caer en la ilusión 
de formar parte de ti algo que simplemente no es y que no tiene otro 
camino mas que el sufrimiento y el desvanecimiento. Cada vez que 
algo material te atrapa te adentras más y más en esta niebla. Todo lo 
que no esta en el centro o bien todo lo que puedas observar 
(*incluso pensamientos, ideas y emociones) no es mas que una 
proyección de tu mente y esta en el horizonte donde cambia a cada 
instante por consecuencia es temporal. Tú vives en el centro donde 
todo es imperturbable y eterno no puedes buscar o encontrar tu 
centro sino más bien recordar que TÚ eres el centro. 

Las situaciones que te había mencionado son humo porque toman
una forma y antes de que te des cuenta toma otra, no son sólidas
porque en cualquier momento pueden desvanecerse, acabar y
destruirse esto en realidad no te afecta a pesar que tu
verdaderamente lo creas y sientas, estás tan sumergido en ese sueño,
en esa niebla que es casi imposible que veas más allá.

Entonces ¿qué es lo que verdaderamente importa? La respuesta es
simple, lo que tú puedes controlar. Ahora ¿qué es lo que puedes
controlar? Contundentemente, es tu actitud hacia el ahora. Solo este
momento existe y tu estás en el centro de todo, lo demás es
proyección de tu propia mente, por lo tanto debes de saber
diferenciar entre tu percepción y la realidad. Junto con una plena
confianza en el ser supremo a pesar de que nuestra percepción
mortal no le encuentre sentido y valoremos como “malo” las
situaciones difíciles que atravesemos.

Una vez que comprendas que el mundo exterior no es mas que
niebla podrás ser libre, libre de pensamientos que te proyecten a un
futuro que muy probablemente no existirá, libre de la presión que tu
mismo te impones respecto a situaciones que no están en tu control,
libre de apegos que no hacen mas que prolongar tu sufrimiento, libre
de metas u objetivos que te “dicta” la sociedad y que tu dócilmente
“decides” seguirla por una aparente decisión propia y espontánea,
libre de el malestar que sientes cuando el mundo exterior no es lo
“quieres” o mejor dicho lo crees querer, libre de querer retener a
personas ya sea por “amor” o por “desprecio”, debes aprender a
soltar y amar sin apegos porque recuerda, todo es humo. 

Lo único certero en esta vida breve determinada por el caos es la
muerte, el único modo de lidiar con la finalidad y la intrascendencia
de nuestra vida es aceparla, dejar de controlarla y disfrutar de lo
“bueno” y lo “malo” ambas son ricos regalos de la vida. Por mucho
que te esfuerces o pelees por el éxito lo cierto es que no está
asegurado, la vida no es como debería ser pero tampoco debería
ser como es. Muchas veces está determinada por la “suerte” o
“azar”. Trabajar en ti mismo no te garantiza el éxito pero
indudablemente es lo correcto.
 Con todo esto no quiero invitarte a dejar de trabajar o de tener
amigos sino a hacerlo sin apego. Te invito a ver la vida como algo
tan difuso que muy probablemente no tenga sentido y por lo tanto
TÚ debes de dárselo. Te invito a pensar que unas cuantas décadas
nada de esto importará, no vale la pena tener sufrimientos vanos,
generaciones van y generaciones vienen todas serán olvidadas por el
paso del tiempo, a escala cósmica somos un pestañeo. Te invito a
trabajar en ti mismo, que es lo único que importa, no como un acto
egoísta, si no como un acto de liberación y con ello poder liberar a
los demás. Te invito a que refines tu conciencia y aumentes tu
saber. 

Epílogo

La palabra Hevel es una traducción del Hebreo que significa “humo
o vapor”
Muchas de las reflexiones se basan en el segundo libro de sabiduría
de la biblia, denominado Eclesiastés. Me llamó mucho la atención
puesto que en la actualidad existe una aversión a las religiones
establecidas cuando la realidad es que dentro de estos textos se
encuentran muchas cosas a considerar y que valen la pena analizar. 

ALRE

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